lunes, 21 de octubre de 2013

En la niebla

Hoy quiero compartir con vosotros el primer relato que escribí y me atreví a compartir en un foro...


En la niebla




Cerré los ojos para escuchar el sonido del mar, el murmullo de los árboles, para sentir el olor de la tierra mojada, de la hierba fresca  y noté la humedad en mi ropa y esa frialdad que traspasa cualquier tejido, incluso tu propia piel para acomodarse en tus huesos, y no pude evitar sonreír, respirar profundamente y sonreír, me sentía como si hubiese dado atrás en el tiempo, como si volviese a tener ocho años, era increíble volver a estar allí, en el prado donde tanto jugué, envuelta en la misma niebla, allí no había pasado el tiempo.

Miré al frente, intentando discernir lo que había a unos metros de mi, pero nada podía verse a través de tal espesa niebla, la que temía y a la vez me fascinaba, la que me ahogaba y a la vez me hacía soñar, estar en un mundo repleto de hadas y duendes, de seres increíbles que salían cuando la niebla estaba tan baja que no podíamos verlos, estaba segura de que estaban ahí, a solo unos metros de mí, me sentía rodeada de magia.

De niña me sentaba fuera durante horas a mirar a mi alrededor, esperando ver un pequeño movimiento,  creí verlo en una ocasión, pero nunca pude saber si realmente ocurrió o si fue mi mente en respuesta a ese gran deseo, me moría por pillar a un hada desprevenida acercarse demasiado a mí, a lo mejor si me estoy quieta, muy quieta, podría volver a ver algún otro ser que se me acercara.

El frío cada vez iba ganando más terreno en mi cuerpo, la humedad se apoderaba de mis cabellos rizándolos y esponjándolos a su antojo, la tupida cortina blanca que me rodea me iba causando una sensación de agobio, de claustrofobia. 

Mi corazón latía de prisa, no sé si para mantener caliente mi cuerpo o por mi estado de nerviosismo, pero estaba  segura de que algún día conseguiría ver algo especial, intenté relajarme, respiré profundamente, noté como el aire frío quemaba mis pulmones al entrar, me dolía respirar tan profundamente, ya no podía controlar mis temblores y de repente, oí algo crujir a mi lado, a menos de un metro de mi, alguien había pisado una ramita, fue tal mi sorpresa y mi sobresalto que no pude contener un gritito de terror  que hizo que mi perro saltase sobre mí  a su vez asustado

-   - Oh, eres tú, pequeño bribón,  menudo susto me has dado.

El meneó su rabito contento de haberme encontrado, es más que mi perro mi propia sombra, siempre pegado a mi pierna izquierda, donde quiera que vaya, había salido sin que me viera para que no espantara a los seres que esperaba encontrar fuera, pero obviamente era absurdo, aun así, me alegré de verle y de saber que si me hubiese perdido entre la niebla, su instinto y su olfato hubiesen dado conmigo sin problema, al igual que ahora se dirigía a casa con total seguridad en sus pasos y yo con total seguridad tras él.







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domingo, 20 de octubre de 2013

Una semana en invierno de Maeve Binchy

  • Título original : A week in winter 
  • AutoraMaeve Binchy
  • Nº de páginas: 368 págs.
  • Editorial: Plaza & Janes
  • Publicación: mayo 2013


Sinopsis

Stoneybridge es un pueblecito de la escarpada costa de Irlanda que recibe gran cantidad de turistas en verano y fuera de temporada se queda prácticamente vacío. Pero los alrededores no están desiertos del todo, porque en Stone House, un viejo y precioso hotel sobre el acantilado, hay un grupo de huéspedes muy variopinto que durante una semana de invierno disfruta de su cocina espaciosa y cálida, de la chimenea de leña y de los elegantes dormitorios. Y aunque casi nadie es capaz de resistirse a los encantos del lugar, pocos son quienes conocen su historia, y menos aún la historia de su amable anfitriona Geraldine Ryan, Chicky, para todo el mundo.Una semana en invierno cuenta la historia de los diversos personajes que coinciden en este hotel tan especial, y la sorprendente influencia que esa estancia tendrá en sus vidas. 

Opinión

Me apetecía leer algo tranquilo y que me transmitiese un poco de calma, hay autoras que me hacen relajarme con su lectura y Maeve Binchy es una de ellas. Tengo que decir que éste ha sido su último libro, ya que desgraciadamente la autora ha fallecido y se ha publicado de manera póstuma.  Las ventas en Irlanda, han alcanzado cifras muy altas.

Me ha gustado esta novela, está mucho mejor estructurada que la anterior que había leído de ella y se agradece.  

¿Qué digo siempre? que me encanta que los autores me transporten a diferentes lugares con sus libros y en esta ocasión he pasado unos días en un pueblo al oeste de Irlanda, suena tentador ¿verdad?.

El libro gira en torno a una casona-hotel con trato familiar que se pone en marcha en un encantador pueblecito irlandés.  Cada capítulo es la historia de una de las personas de tendrán algo que ver con ese hotel.  Primero comienza contándonos la historia de las personas que pondrán en marcha ese hotel y cómo llegaron allí y luego ya nos irá hablando de los huéspedes que allí pasarán una semana en invierno, conoceremos sus vidas, sus circunstancias y por qué se encuentran allí en ese momento.

Casi podría decir que es como un libro compuesto de varios relatos diferentes en el que el punto en común es ese hotel, ahí te hablará de momentos en los que todos están juntos, pero mayormente se trata de en cada capítulo meterse en la vida de cada uno de los personajes y contarnos su historia particular.  Son todos muy diferentes por lo que nos encontraremos historias dispares y al final, cuando nos habla de los momentos en los que están todos juntos alrededor de la mesa cenando es agradable conocer cómo los demás le tratan y lo que piensan del resto.

Me ha parecido bonito, es tranquilo y no se hace nada pesado porque cada capítulo cambia de historia.  Tengo que reconocer que al igual que lo leí entusiasmada y que me iba gustando mucho su lectura, cuando lo terminé no lo hice con un suspiro como me pasa en otras ocasiones, la historia fue de más a menos muy a mi pesar.

Espero que lo disfrutéis tanto como yo si os decidís a leerlo.

He buscado el pueblo irlandés que aparece en el libro pero parece ser que no existe, aunque sí que he encontrado otro llamado así en Escocia con características similares, una urbanización en Irlanda y un casa de campo en Cornualles, por lo que tal vez mezclando unas imágenes de los Stoneybridge y otras de pueblos irlandeses podemos hacernos una idea del lugar.  Aquí va mi propuesta.