Bloguero invisible II

¡Feliz año nuevo a todos!, estoy cada vez más con el tiempo corriendo en mi contra y haciendo muchas menos publicaciones de las que me gustaría.  También muy a mi pesar, leyendo menos de lo que quisiera.

Tengo varias cosas que contar, así que a pesar de que no me gusta hacer tantas entradas informativas y tan pocas reseñas literarias, es algo puntual, no quisiera que el blog perdiese su esencia principal.

En primer lugar hablaros del bloguero invisible que en una anterior entrada os mostré.  Por supuesto, se ha llevado a cabo y ha sido una grata experiencia que repetiré sin duda el año que viene.  Kayena me envió la dirección de a quien tenía que enviar mi libro y a Valencia que se fue, ¡cómo me hubiese gustado irme con él unos días!, aquí os muestro la entrada de Lau en su blog Historia de un caracol, que desde aquí le mando un abrazo y espero que lo disfrute mucho.

Por otro lado, un día llamó al timbre un mensajero con una cajita en la mano, y me faltó ponerme a dar saltitos cuando vi el tamaño del paquete porque adiviné lo que era.  En cuanto cerré la puerta, abrí el paquete corriendo y me encontré un libro envuelto en un bonito papel plateado y a toda prisa lo abrí para conocer el libro que me había tocado y quien me lo había mandado.  Ha sido El diario de Ana Frank, que no lo tenía y nunca lo había leído a pesar de estar en mi eterna lista de "libros que quiero leer" junto con una bonita carta.  Muchas gracia a Trotalibros, un abrazo enorme, me ha hecho mucha ilusión.

Y mi agradecimiento a Kayena de Negro sobre blanco por organizarlo y ocuparse de todo.